Cuando sale la luna
mi corazón se atribula.
Cuando sale la luna
me pierdo en la penumbra.
La luna
-como de lo más normal-
se pone a llorar.
se pone a llorar.
La luna, triste, débil...
Y de repente
el sol la cubre con un vestido blanc
el sol la cubre con un vestido blanc
y reluciente.
Marta C.M.,
6ºB, 11 años