Paseo por mi
ciudad
en una tarde
fresca
y llama mi
atención
un olor a
especias.
Me siento en
un banco
para
disfrutar,
cientos de
aromas
avivan mis
sueños.
El canto de
los pájaros
estoy
escuchando
y el sonar
las campanas
en su armario,
el campanario.
Una oleada de
felicidad
llega con la
brisa
y vuelvo a
casa
con una
sonrisa.
Marta C.M.,
6ºB, 11 años