A mi hermano le encanta jugar al ordenador, hasta tal
punto que alguna vez tuvo problemas. En una de estas, pasó algo curioso:
-¡Guillermo, apaga ya!-dijo mi madre.
-!No puedo, tengo que guardar!-respondió Guille.
-¡Me da igual, más te vale hacerlo, y rapidito!-respondió
mi madre, supercabreada.
-¡Vale, vale, voy!-dijo Guille con disconformidad
Después de comer, había cambio de turno, pero mi madre
me pidió que le ayudase a tender la ropa. Entre pitos y flautas, Guille, aprovechó
y jugó en mi lugar.
Después de ayudar a mi madre con la ropa, fui a
reclamar mi turno, pero Guille se lo tomó a broma. Tras una larga pelea, mi
madre, muy cabreada, se llevó a Guille a su habitación, lo cual anunciaba
"tormenta".
Antonio M.F.,
6º B, 11 años
Antonio M.F.,
6º B, 11 años