¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!
¿Qué de bueno hay en medio de las cosas?
¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!

Respuesta:

Que estoy aquí, que existe la vida y la identidad,
que prosigue el poderoso drama, y que
puedo contribuir con un verso.


Walt Witman.




sábado, 9 de febrero de 2013

LEOPOLDO


       

       Leopoldo es un niño. Su pelo es negro y liso, su cara está llena de pecas y espinillas. Tiene tatuajes en los brazos y su aspecto es
un poco macarra.
  
   Lepoldo va siempre con vaqueros, camisetas de colores y zapatillas de fútbol llamativas. Suele llevar su gorra puesta,
del revés,gafas de sol y una mochila colgada a su espalda.

   Leopoldo es muy desagradable y no tiene amigos porque a nadie le cae bien. Cuando va por la calle todo el mundo sale corriendo.
Cuando le pega a alguien su madre le regaña, pero no se arrepiente y sigue pegando.
  
    Leopoldo ha decidido cambiar de aspecto y de forma de actuar con los demás, para conseguir amigos. Ahora lleva la mochila llena
de juguetes para compartirlos. Ya no pega y se arrepiente de sus errores. Ya no lleva gafas de sol e intenta taparse los tatuajes,
usa la gorra para protegerse del sol y no para chulear.

Con estos cambios de aspecto y actitud, Leopoldo, ha conseguido tener amigos y que su madre le felicite por las buenas acciones.

Pablo G.O.,
5ºB, 10 años