¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!
¿Qué de bueno hay en medio de las cosas?
¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!

Respuesta:

Que estoy aquí, que existe la vida y la identidad,
que prosigue el poderoso drama, y que
puedo contribuir con un verso.


Walt Witman.




miércoles, 6 de noviembre de 2013

UN BEBÉ PRINGOSO






 En la calle de mi amigo Adrián hay una tienda de deportes que se llama "Sport Thierry". Un sábado, un bebé de 1 año quería ser futbolista. LLegados a la tienda, la madre y el bebé, el dueño recibió encantado al niño. A éste le gustaron unas zapatillas, pero no había de su talla, y, por casualidad, el niño vomitó encima del dueño que era un poco cabezón.

-Esto es intolerante.  Entra un bebé por la puerta y tiene la poca vergüenza de vomitarme.

La hermana del dueño le dijo que se tranquilizara pero el siguió diciendo:

-Lo primero que os voy a mandar es que recojáis el vomitado. Lo segundo es que os deis la vuelta y lo tercero es que os voy a mandar a "tomar vientos".

Del enfado que pilló se puso enfermo y cerró la tienda durante una semana.


Félix R. de la F.,
6ºB, 11 años.