Cerca de donde vive mi tía Luisa
hay una zapatería con un cartel enorme e
iluminado, ¡para no verlo!, que pone “ZAPATOS DE KALIDAZ”.
La tienda es muy grande, con gran variedad de zapatos-nunca puedo pasar sin probarme al menos 5 pares -. La semana pasada fuimos a descambiar unos zapatos, y nos surgió un problemilla.
Juan Pepe (el zapatero) estaba muy alterado y comenzó
a hablar solo (cuando se creía que hablaba con alguien.)
-¡De verdad!, no me
lo puedo creer. Viene una señora (sesentona)
y me dice: Señor, al parecer me están pequeños.
y me dice: Señor, al parecer me están pequeños.
-¿En serio?
-Que sí, que sí, y encima va y me dice que no los ha
estrenado.
-Estaría de broma,¿no?
-Que va, abrí la caja y vi que estaban sudados
y me llegó un tufillo por la nariz...
...¡¡¡¡¡QUE POR POCO ME DESMAYO!!!!!
y me llegó un tufillo por la nariz...
...¡¡¡¡¡QUE POR POCO ME DESMAYO!!!!!
-¿Y se los descambió?
-Yo le dije: Quieta “pará”, esto no se lo cambio ni al
rey,por muy
importante que sea.
importante que sea.
-Por cierto,¿acepta devoluciones?
-Depende, ¿por qué?
-Por si..... es que..... se le..... bueno,no he dicho
nada
-Vale (dijo muy inseguro)
-Por aclarar,¿acepta devoluciones?
-¡¡¡¡¡Que “Paviko” tiene la gente!!!!! ¡¡¡Por Dios,
que pavo mas grande!!!!!
Lorena A.E.,
6ºB, 11 años