Mi padre es un bromista. En el
coche cuando no viene nadie por detrás se acerca al volante y empieza a ir
lento. Cuando le hablas dice:
-Ssss, que me desconcentras.
Y también le decimos:
-¡Cuidado, que te estrellas!,
entonces él pega un frenazo.
En la
puerta de mi casa cuando está en modo "clown" se tira tres horas para meter una
simple llave por una cerradura. Pero al final podemos entrar a casa después de
tanto rato.
Mi padre cuando está de broma y se va a quitar un pantalón, dice:
-Que no puedo quitármelo.
Y nos tiramos tres horas para quitarle un simple
pantalón.
Germán R. del A.,
6ºB, 11 años