Mi despertador es lila, tiene forma de
perro y las orejas de un color oscuro. Tiene pequeñas patas que se mueven con
gracia. Además contiene unas ruedecillas en la base para que se deslice
suavemente. Cada vez que salta la alarma suena una música tranquila a la vez que caen unos
caramelos con sabor a fruta. Me lo regaló mi abuelo por Navidad. Y me encantó.
Marta C. M,
5º B, 10 años